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26 Sep

«En el medio rural siempre existió un matriarcado oculto»

«En el medio rural siempre existió un matriarcado oculto». Es el titular que encabeza la entrevista realizada en el diario El Comercio a Inmaculada Adeba tras ser galardonada con el premio Mujer Rural 2020.

Compartimos con todos vosotros el enfoque de Inmaculada sobre el papel de la mujer en la vida rural:

La Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader) le acaba de conceder el galardón como Mujer Rural 2020, pero la bióloga y ganadera Ana Inmaculada Adeba Vallina (Avilés, 1959) sigue su día a día en la finca de Oneta, en Villayón, donde vinculó su vida familiar en el campo a su carrera profesional. «Soy ganadera precisamente porque soy madre», asegura.

-¿Cómo termina en Villayón una bióloga de Avilés?

-(Risas) Fue por el destino profesional de mi marido, que es veterinario rural. Compramos un caballo para dar un paseo, pues Avilés nos quedaba muy lejos. Luego una yegua. Y empezamos a criar. Es una larga historia.

-¿Cuándo comienza?

-Hace 35 años. Mi marido estaba muy atado a la zona y yo me decidí a trabajar en algo que me permitiese estar aquí y a cargo de mis hijos. Así me hice ganadera y comencé a criar caballos. Luego ya metimos las vacas. Luego vino el hotel y, más tarde, las cabras.

-A raíz de los caballos pusieron en marcha el hotel Yeguada Albeitar, enfocado al agroturismo. ¿Por qué apostaron por ello?

-Teníamos el espacio y los animales y pensamos en hacer una casa más grande para poder acoger a la familia que estábamos formando en el mundo de los caballos y los concursos. Nos coincidió con los fondos Leader. Así que nos lanzamos a enseñar qué es esto del mundo rural.

-No puso todos los huevos en la misma cesta; diversificó.

-El turismo rural será siempre estacional. Hace falta un remanente fijo, que en nuestro caso fue la explotación caprina. La diversificación es lo que se ha hecho siempre en cualquier caserío, que cultivaba patatas, maíz, castañas… y donde también cooperaban entre ellos. Ninguna persona puede desarrollarse en el mundo rural siendo uno solo, siempre necesita de los demás.

-¿Cuántas cabras tiene?

-Unas 700, pero hay espacio para unas mil. Además de la leche que se comercializa y que esperamos transformar en queso en el futuro, tenemos la carne de cabrito que damos en el restaurante.

-A futuro trabajan ya en un proyecto agroforestal con una pomarada, castaños y avellanos.

-Los manzanos ya están puestos en una hectárea de terreno desde hace tres años y este empezaremos a recoger en serio para hacer sidra. El próximo proyecto pretende recolectar y comercializar las variedades de castañas y avellanas que decidamos en función de los análisis de tierra que estamos realizando.

-Los emprendedores se quejan de una excesiva burocracia. ¿Es tanto el incordio que genera?

-Te hacen sepultarte entre papeles. Ahora se puede hacer mucho de forma telemática, pero hace falta que las conexiones en el mundo rural sean más rápidas y más baratas. Es vital para fijar población y para desestacionalizar el turismo ofreciendo teletrabajo en hoteles rurales.

-En su caso, han logrado garantizar el relevo generacional.

-Sí. Mi hijo mayor es veterinario y tecnólogo de alimentos. Su idea es llevar a cabo la quesería y explotar el cultivo agroforestal con fertirriego. Mi hijo pequeño es monitor ecuestre y se encarga de preparar los caballos y de comercializarlos. En un principio eran de pura raza árabe, pero ahora también criamos caballo deportivo español.

«Mundo rural lleno de vida»

-¿Es fácil conciliar en el campo?

-Soy ganadera porque soy madre. Mi opción fue ocuparme de mis hijos y la única salida que tenía aquí era el autoempleo. Ha sido fácil porque trabajaba con mis hijos al lado. No todo el mundo tiene esa fortuna.

-¿Es necesario reconocer a la mujer en el medio rural?

-En el medio rural siempre ha predominado un matriarcado oculto. Es el momento de darle voz a tantas mujeres que estuvieron a la sombra porque alguien se ponía delante, no porque no tuvieran capacidad. Ni hombres ni mujeres. Somos personas y tenemos que trabajar cooperando.

-¿Qué se debe hacer para salvar ese medio rural vaciado?

-Está vacío de personas pero lleno de vida. Hay que potenciar las telecomunicaciones y fortalecer la infraestructura para que los jóvenes puedan desarrollar sus proyectos. La pandemia está haciendo que se mire de nuevo al medio rural. Ojalá ayude a que esa gente que nunca debió dejar el campo regrese.

Si quieres leer la entrevista original de Inmaculada tras ser nombrada Mujer rural 2020, pincha en el siguiente enlace:

Entrevista original en el diario El comercio.

 

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